Cáritas y Grupo ODS… Avanza el verano y seguimos aprovechando estas fechas para hacer hincapié en la importancia de la integración social. Y en la sensibilización de la Sociedad, que tanta falta hace para que entendamos las múltiples realidades, las más de ellas «invisibles» que nos rodean a diario.
Si hay una institución en España que sepa de dar visibilidad a los más necesitados, esa es Cáritas. Pero no nos referimos a «dar visibilidad» como objeto y objetivo de sus acciones. Cáritas predica con el ejemplo. Y la visibilidad que ellos dan es fruto de un sinfín de acciones destinadas a mejorar la vida de muchas personas y de sus familias. Cáritas es el músculo de la acción caritativa y social de la Iglesia católica. Y los fieles son su aliento, su pundonor y su fuente de esperanza. Pero ojo, no la fuente de esperanza para Cáritas, sino para todos los que reciben su generosidad y se sienten arropados por esta Institución. Y leéis bien, «Institución», con mayúsculas. Por sus actos y porque llevan haciendo el bien y repartiendo amor la friolera de 75 años.
Cáritas promueve la economía solidaria fomentando, y ahí entra Grupo ODS: con el empleo inclusivo
Ya lo hemos comentado en nuestro blog, como os explicamos en La integración en el ADN de Grupo ODS.
Y todo es posible gracias a iniciativas como la de nuestra protagonista de hoy. Allí donde hay una persona vulnerable o excluida están ellos. Ayudando, enseñando, sonriendo y demostrando, por la vía de los hechos, su compromiso para con la Sociedad.
Por todo esto y por mil cosas más que no tendríamos tiempo en un año entero para contaros, damos las gracias a Cáritas y nos alegra formar parte de tan maravilloso proyecto. Decimos «de formar parte» pero realmente es de apoyarles y serles útiles en la medida de nuestras posibilidades.
Os dejamos ahora los enlaces a los dos primeros artículos de esta saga solidaria veraniega: los dedicados a la Fundación Senara y a la Fundación Madrina.
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